HOY de julio San Joaquín y Santa Ana los padres la Madre de Jesús y también Madre nuestra se celebra el Día Mundial de los Abuelos, hay días especiales para todo, así que es normal que los abuelos tengan el suyo, precisamente son las personas que más merecen un homenaje dada la grandeza de su corazón y de su entrega, tanto para sus nietos como para sus hijos.
Los abuelos españoles dedica parte de su tiempo al cuidado de sus nietos, algunos a diario, otros dos o tres veces por semana y algunos sólo durante las vacaciones escolares. Pero de todos ellos, más de la mitad afirman que atender a sus nietos les resulta muy gratificante emocionalmente, mientras que al resto les ayuda a sentirse útiles y activos. Nos sumamos al homenaje en el Día Mundial de los Abuelos, quienes valoran más una sonrisa, un beso o un abrazo de sus descendientes que cualquier otra cosa.
Leí esta carta y me emociene tanto, que pedí permiso para escribirla en facebook. muchas gracia, Ángel.
¡QUÉ BONITA ES LA VEJEZ!
Al igual que todas las edades de la vida, la vejez también posee su encanto. Como sucede con los vinos de solera, son los años los que van prestando el mejor aroma y sabor a los afectos y sentimientos, son los años los que nos ayudan a encontrar la serenidad de ánimo, el equilibrio emocional, los que hacen posible la reconciliación definitiva con nosotros mismos y con los demás
Todos hemos tenido ocasión de ver reflejada en la mirada profunda de alguna persona mayor, la serenidad tranquila que emana de su alma. Una la madre sacrificada que día a día ofrendó su vida para sacar su familia adelante, cuenta que en una ocasión su hijo pequeño, con la curiosidad del niño que oye una palabra por primera vez le preguntó
¿Qué es la vejez? ella le miró fijamente y mostrándole su rostro surcado por las arrugas, le dijo, aquí la ves reflejada, a lo que el niño sólo pudo responder: Mamá ¡Qué bonita es la vejez!
Originarios de Betsaida, Santiago y Juan eran dos hermanos, hijos del Zebedeo, dedicados a la pesca en el lago Genesaret en la ciudad de Cafarnaún (Galilea, hoy Israel). Su nombre, en realidad, era Jacob, aunque en su derivación al latín Sanctus Iacobus, y después al español se transformó en Santiago, Jacobo, Jaime, Diego o Iago. De familia humilde, ambos fueron llamados por Jesucristo para formar parte de su reducido grupo de doce apóstoles, al igual que otros pescadores de la zona como Simón (S. Pedro) o Andrés.
Conforme avanza la predicación, Santiago se convierte en uno de los apóstoles con mejor relación con Jesús, junto con Juan y Pedro, participando en dos momentos claves como la transfiguración en el monte Tabor o la oración en el huerto de los olivos. La pasión y la valentía que demuestra Santiago, quizá un tanto excesiva e inconsciente, le hace merecedor del sobrenombre del “hijo del trueno”, otorgado por el propio Jesús.
Tras la muerte y resurrección de Jesús, Santiago pasa a formar parte del primer grupo cristiano que comienza a crecer vertiginosamente primero por todo el actual Israel y luego hacia Grecia y Egipto. Hacia el año 44, Herodes Agripa decide escarmentar a la comunidad cristiana con el arresto de Pedro y el asesinato de Santiago en Jerusalén mediante decapitación, siendo así el primer cristiano en morir por su fe.
Se le conoce como Santiago “el Mayor” (por contraposición al otro apóstol Santiago “el Menor”). Su festividad se celebra el 25 de julio y es patrono de España e Iberoamérica, así como de numerosos pueblos y ciudades
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